Consejos para gestionar una solicitud de aumento de sueldo
Has trabajado con diligencia para construir tu negocio. Ha entrevistado y se ha esforzado por contratar a los candidatos adecuados para que se unan a su equipo. La mayoría de ellos han funcionado; tal vez haya tenido que prescindir de algunos y lo haya considerado un aprendizaje.
Ahora se enfrenta a un nuevo reto: la petición de aumento de sueldo.
Qué hacer cuando un empleado pide un aumento
¿Cómo debe proceder? Tal vez haya visto venir este día, pero todavía no sabe qué hacer. ¿Puede incluso permitirse dar un aumento? La respuesta a una solicitud de aumento depende de la situación de su empresa.
Aspectos a tener en cuenta en una solicitud de aumento
A continuación, le indicamos algunos aspectos que debe tener en cuenta antes de tomar una decisión:
¿Puede permitirse mantener al empleado?
Si alguien le pide que triplique su salario, o bien estaba pagando un sueldo ridículamente bajo o está pidiendo demasiado dinero. Si simplemente no le salen las cuentas, puede que no tenga más remedio que dejar que encuentre otro empleo.
¿Puede permitirse perder al empleado?
En el otro lado de la ecuación, el empleado puede ser increíblemente valioso. Incluso si no está en lo que usted considera un papel “crítico”, si ha estado en su organización durante un período de tiempo significativo, tiene muchos conocimientos internos. Permitir que ese conocimiento salga por la puerta puede ser increíblemente costoso. Si se va, hay que seleccionar, entrevistar y formar a un sustituto y esperar varios meses para que alcance la misma velocidad que su predecesor.
¿Cuál es la motivación para pedir un aumento de sueldo?
Este es un dato fundamental que necesitas. ¿Por qué pide exactamente esta persona un aumento? ¿Cree realmente que está mal pagada? ¿O simplemente no se siente un miembro valorado del equipo? ¿Puede darle responsabilidades adicionales junto con un aumento como parte de su plan de crecimiento dentro de su organización?
¿Está pagando un salario justo de mercado?
Obviamente, si está pagando poco, es probable que tenga que dar a la persona un salario. Sin embargo, si ofrece un salario medio de mercado, el empleado debe ser un empleado superior a la media para justificar un aumento.
¿Tiene una cláusula de no competencia?
Si decide no dar a la persona un aumento, es muy probable que empiece a buscar empleo en otro lugar. Uno de los lugares más naturales para buscar empleo es una empresa de su sector. Pero, ¿qué ocurre si este empleado se va a trabajar a su competidor número 1? ¿Dispone de documentos legales para evitar que divulgue todos los secretos de su sector o para impedir que trabaje para la competencia en un determinado periodo de tiempo?
La mejor manera de responder a una solicitud de aumento de sueldo depende de los factores mencionados anteriormente. Es muy recomendable hablar con el empleado en persona y a puerta cerrada sobre su petición. No le llame ni le envíe un correo electrónico; esos métodos de comunicación son demasiado informales para esta discusión.
Además, le llevará tiempo llegar a una decisión. No responda inmediatamente cuando su empleado favorito entre en su despacho y se ponga delante de usted. Dígale que lo tendrá en cuenta y que se pondrá en contacto con él en una fecha determinada. Esto evitará que reaccione emocionalmente -de forma positiva o negativa- a su petición.
Cuando llegue el momento de responder, siéntese con el empleado. Sentarse detrás de su mesa le sitúa en una posición de poder, pero eso también puede suponer una barrera psicológica entre el empleado. Considere la posibilidad de rodear el escritorio y sentarse junto a la persona o en un ángulo de 90 grados.
Mantén una conversación sincera y profundiza en el motivo de su petición. Si va a conceder el aumento, exponga su razonamiento, los detalles y sus expectativas. Si no vas a dar el aumento, no dudes ni vaciles. Es mucho mejor hablar directamente cuando se dan malas noticias.
En definitiva, manténgase fiel a sus principios y a su misión empresarial. No vale la pena mantener a un empleado si se sacrifica la integridad o el éxito de la empresa.