Utilizar el análisis DAFO para desarrollar una estrategia de marketing



El análisis DAFO es un modelo sencillo que analiza los puntos fuertes, los puntos débiles, las oportunidades y las amenazas de una organización para crear la base de una estrategia de marketing. Para ello, tiene en cuenta lo que una organización puede y no puede hacer, así como las posibles condiciones favorables o desfavorables relacionadas con los productos o servicios de la empresa.
Importancia del análisis DAFO en el desarrollo de una estrategia de marketing

A menudo considerado como un paso clave relacionado con la planificación, el análisis DAFO es engañosamente sencillo a pesar del inmenso valor que aporta. El sistema combina la información del análisis del entorno y la separa en dos componentes: cuestiones internas (puntos fuertes y débiles) y cuestiones externas (oportunidades y amenazas).

Este nivel de análisis permite a una organización determinar si hay factores presentes que ayudarán a la consecución de objetivos específicos (debido a una fortaleza u oportunidad existente) o si hay obstáculos que deben ser superados antes de que el resultado deseado pueda ser realizado (debido a debilidades o amenazas).
¿Qué es el análisis DAFO?

Como se ha mencionado anteriormente, el proceso de análisis DAFO evalúa los puntos fuertes, los puntos débiles, las oportunidades de mercado y las amenazas potenciales de su empresa para proporcionar una visión competitiva de los problemas potenciales y críticos que afectan al éxito general de la empresa. Además, el objetivo principal de un análisis DAFO es identificar y asignar a una de las cuatro categorías todos los factores significativos que podrían influir positiva o negativamente en el éxito, proporcionando una visión objetiva y profunda de su empresa.

De gran utilidad para desarrollar y confirmar sus objetivos organizativos, cada una de las cuatro categorías proporciona una visión específica que puede utilizarse para cultivar una estrategia de marketing de éxito, como por ejemplo
Fortalezas – Atributos positivos internos de su organización y que están bajo su control. Los puntos fuertes suelen englobar los recursos, las ventajas competitivas, los aspectos positivos de las personas que forman parte de su plantilla y los aspectos relacionados con su negocio que hace especialmente bien, centrándose en todos los componentes internos que añaden valor o le ofrecen una ventaja competitiva.Debilidades – Factores que están bajo su control, pero que le restan capacidad para obtener o mantener una ventaja competitiva, como la experiencia limitada, la falta de recursos, el acceso limitado a las habilidades o la tecnología, los servicios de calidad inferior o la mala ubicación física. Los puntos débiles engloban los aspectos internos negativos de su empresa que disminuyen el valor general de sus productos o servicios. Esta categoría puede ser muy útil para proporcionar una evaluación organizativa, siempre que se centre en una identificación precisa de los puntos débiles de su empresa.

Oportunidades – Resumen de los factores externos que representan la motivación para que su empresa exista y prospere dentro del mercado. Estos factores incluyen las oportunidades específicas existentes dentro de su mercado que proporcionan un beneficio, incluyendo el crecimiento del mercado, los cambios de estilo de vida, la resolución de los problemas actuales o la capacidad básica de ofrecer un mayor grado de valor en relación con sus competidores para promover un aumento de la demanda de sus productos o servicios. Un elemento que hay que tener en cuenta es el momento. Por ejemplo, ¿las oportunidades a las que se dirige son continuas o existe una ventana de oportunidad limitada?

Amenazas – Factores externos que escapan al control de su organización y que tienen el potencial de poner en riesgo su estrategia de marketing, o toda la empresa. La principal y siempre presente amenaza es la competencia. Sin embargo, otras amenazas pueden ser los aumentos de precios insostenibles por parte de los proveedores, el aumento de la normativa gubernamental, las recesiones económicas, la cobertura negativa de la prensa, los cambios en el comportamiento de los consumidores o la introducción de una tecnología “de salto” que deje obsoletos sus productos o servicios. Aunque estas fuerzas son externas y, por lo tanto, están fuera de su control, el análisis DAFO también puede ayudar a crear un plan de contingencia que le permita abordar rápida y eficazmente estos problemas en caso de que surjan.
Convertir el análisis DAFO en un plan estratégico

Una vez que haya establecido los valores específicos relacionados con su oferta empresarial dentro de los cuatro cuadrantes del análisis DAFO, puede desarrollar un plan estratégico basado en la información que ha aprendido. Por ejemplo, una vez que haya identificado sus puntos fuertes inherentes, puede aprovecharlos para perseguir las oportunidades más adecuadas para su organización, reduciendo eficazmente la vulnerabilidad potencial relacionada con las amenazas. Del mismo modo, al identificar los puntos débiles de su organización con respecto a las amenazas externas, puede diseñar un plan que le permita eliminarlas o minimizarlas al tiempo que mejora las estrategias defensivas relacionadas con sus ofertas.

Es importante recordar que el análisis DAFO puede verse influido (y a menudo con bastante fuerza) por quienes lo realizan. Por ello, es una buena idea que un consultor empresarial externo revise los resultados para ofrecer un plan lo más objetivo posible.



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