Iniciar un negocio de restauración
requiere una planificación escrupulosa, una intensa microgestión y una fuerte inversión inicial, pero si tiene éxito, puede convertirse en un negocio gratificante y duradero. Muchos restaurantes han durado décadas, y algunos siglos. ¿Cómo puede un inversor ordinario iniciar con éxito un negocio de restauración?
Concepto, ubicación y financiación
Lo primero y más importante es hacer un estudio exhaustivo de su zona. Si el lugar al que se dirige está saturado de pizzerías, no debería abrir una pizzería. Si la zona está poblada por estudiantes universitarios, entonces debería centrarse en una tarifa más económica. Si los inmuebles de la zona son baratos, pero los alrededores no son seguros, entonces no debería abrir una pizzería allí. Los legendarios empresarios Ben Cohen y Jerry Greenfield pusieron en marcha su cadena de heladerías -Ben & Jerry’s- tras instalarse en la única ciudad universitaria de la zona que carecía de heladería. La falta de competencia les convirtió en un monopolio instantáneo.
Una vez que conozcas la cocina que vas a servir, debes esbozar un concepto que distinga a tu restaurante de sus competidores. Ben & Jerry’s ofrecía sabores locos, Krispy Kreme atraía a los visitantes con su cinta transportadora de donuts, McDonald’s producía hamburguesas más grandes que las de sus compañeros, como White Castle, y Domino’s Pizza introdujo el concepto de entrega en 30 minutos. Su empresa debe tener un concepto -que puede ser un truco- que la haga memorable. Una vez que tenga un concepto aproximado, redacte un plan de negocio completo, que le ayudará a calcular los costes de puesta en marcha. Si se parte de cero y no se adquiere una franquicia, los costes consistirán principalmente en bienes inmuebles, equipos, mano de obra y gastos de promoción. Este coste inicial puede ser asombroso y, a menos que ya sea rico, tendrá que explorar diferentes vías de financiación.
Puedes buscar financiación de inversores de capital riesgo, inversores ángeles, familiares, amigos o el banco. Dependiendo del tamaño de su restaurante, es posible que tenga que combinar varias de ellas para hacer frente a los costes de puesta en marcha. Ten en cuenta que asumir esta deuda supone un gran riesgo y que tu restaurante puede tardar años en ser rentable.
Ahora que ha reunido el capital suficiente para abrir su restaurante, necesitará equipos de diseño -tanto de exteriores como de interiores- para ayudar a que sus bocetos de concepto se hagan realidad. Contrate únicamente a contratistas de buena reputación, investigados a fondo en sitios como el Better Business Bureau, para evitar ser estafado. Asegúrate de que el espacio se utilice de forma eficiente, sea funcional y estéticamente agradable. Completa el diseño con la iluminación y la música. Asegúrese de que sus diseñadores son conscientes de sus limitaciones presupuestarias y de que toman decisiones rentables. Compre los equipos de cocina con prudencia: aunque los modelos más baratos pueden ahorrarle dinero a corto plazo, las costosas averías pueden paralizar su actividad. Programe un programa de mantenimiento regular para su equipo incluso antes de abrir sus puertas. También tendrá que pedir ordenadores y cajas registradoras, así como el software pertinente.
Ahora que el edificio está listo, tendrá que establecer relaciones con los proveedores y elegir un servicio de alimentación establecido -como Sysco- para que le proporcione las materias primas. Mantenga un inventario cuidadoso de los ingredientes disponibles y de las fechas de caducidad, así como de los ingredientes más caros que pueden ser sustituidos por alternativas más baratas. Con la ayuda de un chef experimentado, cree un libro de recetas maestro y escriba un manual fácil de seguir para que los demás empleados lo hagan. A continuación, calcula el coste de los ingredientes más la mano de obra de cada plato y elige un precio razonable que genere beneficios. Una vez que hayas decidido el menú final y los costes, diseña un menú atractivo con la ayuda de un diseñador gráfico experimentado. Si piensas servir alcohol en tu restaurante, solicita los permisos correspondientes.
Contratación de gerentes
Una vez que haya echado a rodar el negocio, probablemente no querrá pasar todo el tiempo que esté en su restaurante. Debería contratar a un gerente con experiencia en el sector de la restauración para que le ayude a supervisar las operaciones. Debería estar más familiarizado que tú con la supervisión de las operaciones de la cocina, el seguimiento del inventario y el mantenimiento de la satisfacción de los clientes. Una vez que el restaurante quede en sus capaces manos, podrá respirar tranquilo y dejar que su nueva inversión acumule capital lentamente.