Análisis fundamental frente a análisis técnico



A la hora de abordar la inversión en el mercado de valores hay dos metodologías muy utilizadas, el análisis fundamental y el análisis técnico. Como en cualquier estrategia de inversión hay defensores y detractores de cada enfoque. En este artículo se explicarán ambas metodologías para que pueda entender claramente el proceso de análisis fundamental frente al análisis técnico.
Análisis fundamental

El análisis fundamental es el enfoque por el que se intenta calcular el valor intrínseco de una acción observando los factores económicos básicos, los fundamentos, que afectarían a su valor. Los factores relevantes que se examinan son los siguientes
Ingresos, gastos y beneficios
Las perspectivas de crecimiento de la empresa
Los factores competitivos a los que se enfrenta la empresa
La rentabilidad esperada de los fondos propios o de los activos en el sector
El objetivo de este análisis es establecer un valor para las acciones que tenga en cuenta todos estos factores subyacentes. Como este enfoque no tiene en cuenta los precios a corto plazo ni las oscilaciones de la cotización, se considera un enfoque de inversión a largo plazo, ya que el valor intrínseco puede tardar en realizarse. Al tener en cuenta las expectativas a futuro, se considera que esta metodología construye una valoración basada en información retrospectiva y a futuro.
Análisis técnico

El análisis técnico es una metodología de inversión que evalúa las inversiones exclusivamente en función de la actividad del mercado que las rodea, sin tener en cuenta las operaciones reales o el valor de la propia empresa. Entre los factores relevantes que se examinan figuran los siguientes
El precio histórico de las acciones
Los volúmenes de negociación a lo largo del tiempo
Tendencias de negociación del sector
El objetivo de este análisis es aprovechar las oportunidades de fijación de precios y las tendencias que puedan identificarse en la actividad del mercado en torno a cada acción. Como la metodología se basa exclusivamente en la actividad histórica del mercado, se considera una metodología retrospectiva.

A la hora de comparar y elegir una metodología entre ambas, hay que tener en cuenta dos consideraciones clave.

En primer lugar, es importante tener en cuenta el horizonte temporal de su enfoque. El análisis fundamental es una estrategia de inversión a largo plazo, mientras que el análisis técnico se considera más bien una metodología a corto plazo. Al fijar los precios en función de los valores intrínsecos, el análisis fundamental se orienta hacia el valor a largo plazo de una empresa, mientras que al operar en función de las tendencias del mercado, el análisis técnico se centra en el corto plazo. ¿Es usted un inversor o un operador? El análisis fundamental consiste en invertir en empresas y confiar en su valor subyacente para obtener beneficios. El análisis técnico es en realidad una estrategia de negociación con la que se pretende obtener beneficios a partir de las tendencias y oportunidades identificadas.

La negociación puede requerir mucho más tiempo y gestión por parte del inversor, aunque los principales fondos invierten millones en sofisticados programas de análisis técnico. El individuo medio probablemente estará mucho mejor servido si se centra en una estrategia de inversión de análisis fundamental.



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