Utilidad Económica
La Utilidad Económica es la capacidad de un bien o servicio para satisfacer una o más necesidades o deseos de un consumidor.
La utilidad económica es un término utilizado por los economistas para referirse a la satisfacción recibida después de la utilización de un artículo. Al medir la utilidad económica de un artículo se puede entender si es aceptado o no por el usuario, de ahí su impacto en la demanda en el mercado. Este término es más frecuentemente utilizado por las empresas para entender el comportamiento de sus productos en el mercado.
Ejemplos de utilidad económica
El individuo sediento busca un vaso de agua para saciar su sed. Esta sed puede ser saciada por el consumo de cualquier otro líquido como soda, jugo o tal vez un batido. Sin embargo, en el momento del consumo, la tasa de utilidad de cada producto será diferente.
Así que, asumiendo el enfoque clásico de medir la utilidad económica en unidades, el individuo puede calificar cada producto añadiendo unidades – digamos un vaso de cada uno de ellos:
- a) agua – 10 unidades;
- b) soda – 8 unidades;
- c) zumo – 7 unidades y
- d) chupito – 6 unidades.
Por lo tanto, se observa que cada producto puede tener una medida de utilidad diferente, que también puede variar sobre una base individual. Basándose en este tipo de medición, las empresas pueden tratar de analizar y comprender qué producto puede ser más aceptable en función de los requisitos del cliente.
Entender mejor la utilidad económica
La utilidad económica da una medida relativa de la satisfacción de un producto. En función de las necesidades del cliente, se puede asignar al producto su utilidad. Se basa completamente en las necesidades y preferencias de un cliente.
En el ejemplo de utilidad económica anterior, el individuo consumirá alguno o todos los productos anteriores sólo cuando tenga sed. Ni siquiera puede probar ninguno de ellos si su preferencia es algún producto en particular. Por lo tanto, es importante comprender las necesidades de los mercados.
Para un producto desconocido que aún no ha sido lanzado, la utilidad puede ser “creada”. Por ejemplo, un robot, que puede ser un invento de una empresa, pero no hay demanda de este producto porque aún no se ha introducido. En tales casos, se puede crear una utilidad creando una necesidad de dicho producto entre los clientes. La empresa puede hacer que los clientes se den cuenta de los cambios en el estilo de vida actual y de cómo el robot puede facilitar su trabajo diario (u otras características del robot basadas en los requisitos del consumidor).
La utilidad económica no siempre existe con una unidad de medida en particular, ni siquiera para un individuo en particular. Por ejemplo, un individuo es feliz con un vaso de agua y le da 10 unidades. Sin embargo, al ofrecérsele un segundo vaso de agua, ya que está casi satisfecho, puede asignarle 8 unidades, y seguir reduciendo su utilidad con cada vaso de agua. Esto se debe a que la empresa de servicios públicos trabaja en función de los requisitos y los niveles de satisfacción. Una vez que un producto en particular trae satisfacción, es posible que el cliente intente encontrar un sustituto la próxima vez.
La utilidad económica no es lo mismo que la utilidad. Por ejemplo, el individuo que tiene sed puede consumir refrescos en lugar de zumo o batido en función de la disponibilidad y puede asignarle una utilidad mayor en función de sus necesidades, sin embargo, su utilidad se basa en lo beneficioso que es para el cuerpo.
Tipos de utilidad económica
Los 4 tipos de Utilidades Económicas que dependen de la mayoría son los siguientes
#1- Forma – Utilidad Económica
Diferentes formas de un producto pueden poseer (o crear) diferentes niveles de utilidad. Un trozo de tela lisa puede ser de poca utilidad para un individuo, sin embargo, cuando el mismo trozo de tela es cosido en un vestido o una camisa, puede aumentar su utilidad. En otros casos, el mismo pedazo de tela puede ser unido a otra pieza para hacer algo más significativo, creando así una utilidad adicional.
#2- Tiempo – Utilidad Económica
La introducción de un producto en particular en el momento en que el cliente lo necesita aumentará su utilidad, más que en cualquier otro momento. Por ejemplo, un producto de préstamo puede ser el mejor en el mercado, sin embargo, sólo al presentarlo a un cliente cuando lo necesita creará su utilidad, de lo contrario puede desperdiciarse.
#3- Lugar – Utilidad Económica
La utilidad de un producto es máxima sólo en el lugar donde se crea su necesidad. En otros lugares, puede encontrar una utilidad decente, pero no el nivel esperado. Por ejemplo, una tienda de campaña es extremadamente beneficiosa en las montañas o en lugares donde la vivienda es insuficiente; mientras que, tal tienda de campaña puede no ser usada en ciudades y pueblos donde hay muchas mejores opciones de vivienda disponibles.
#4- Posesión – Utilidad Económica
Una vez más, la utilidad aumenta sólo si el cliente posee un producto. Los libros en una biblioteca crean utilidad para los lectores, sin embargo, uno no puede negar el hecho de que al lector se le permite poseer el libro sólo por un corto período de tiempo. Puede haber un libro que el lector quiera poseer de por vida, pero debido a otras limitaciones, depende de la biblioteca.
Relevancia y usos de la utilidad económica
La comprensión de la utilidad de un producto o servicio es importante desde un punto de vista económico. Puede ser diferente en diferentes situaciones, sin embargo, todavía da una aceptación o rechazo general de los productos.
La utilidad económica de un producto se refiere también a los requisitos y expectativas de los consumidores, así como a las lagunas (si las hubiera) en sus características.
Un movimiento a la baja en la utilidad de un producto en particular en los mercados también puede indicar la introducción de nueva tecnología o de versiones actualizadas. Esto abre los ojos a las empresas existentes.
Reflexiones finales
Las empresas deben estar atentas a la utilidad económica de sus productos. La utilidad puede no ser un indicador directo de progreso o de caída, e incluso puede actuar como un indicador muy lento que sólo es fructífero si se aplican perfectamente otros parámetros, pero que da una imagen general de aceptación (o rechazo) de los productos en una economía. La última tecnología y las nuevas invenciones son necesarias en cada economía que se introduzca, lo que depende en gran medida de la utilidad de ese producto en particular.
En otras palabras, la utilidad económica es un indicador silencioso del crecimiento de la economía del país.