Terminación De La Confianza
Un fideicomiso se termina automáticamente cuando se cumple su propósito o cuando el propósito se vuelve ilegal, imposible, impracticable o contrario al orden público. El fideicomitente no puede revocar un fideicomiso a menos que haya sido creado bajo coacción, por error o fraude, o (bajo la práctica de fideicomiso revocable de los Estados Unidos) se ha reservado el poder de hacerlo. En general, los beneficiarios del fideicomiso que todos consienten y tienen la plena capacidad legal (son mayores de edad y de mente sana) para actuar en su propio nombre, pueden terminar un fideicomiso forzando a los fiduciarios a que les transmitan la propiedad del fideicomiso siempre y cuando la terminación no pierda el propósito del fideicomiso, independientemente de los deseos de los fiduciarios y/o del fideicomitente.