Dicloro Difenil Tricloroetano (Ddt)
Hidrocarburos clorados no solubles en agua utilizados desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) como insecticida para el control de los piojos (que propagan el tifus) y mosquitos (que propagan la malaria y la fiebre amarilla). Pero su uso principal era en la agricultura para controlar plagas de plantas, especialmente las que afectan al algodón y el tabaco. Al no ser biodegradable, persiste en la naturaleza y asciende por la cadena alimenticia al acumularse en la grasa corporal (en la que es soluble), provocando envenenamiento generalizado de aves y otros pequeños animales y plantas. Incluso pequeñas concentraciones pequeñas de DDT (0,01 parte por millón) retardan la fotosíntesis del plancton en un 20 por ciento, y se sabe que una parte por mil millones (ppb) mata al 39 por ciento de los camarones marinos en tres semanas.