Capital Estructural
Inteligencia competitiva, fórmulas, sistemas de información, patentes, políticas, procesos, etc., que resultan de los productos o sistemas que la empresa ha creado a lo largo del tiempo. Uno de los tres tipos de capital intelectual (los otros dos son “capital cliente” y “capital humano”), no reside en las cabezas de los empleados y permanece en la organización incluso cuando se van.