Métricas importantes de valoración de empresas
Los nuevos inversores suelen sentirse desconcertados y confundidos por la jerga financiera de la valoración de empresas. Los ratios confusos y con nombres extraños pueden ser simplemente griegos para un recién llegado al mercado. A continuación se presentan tres de las métricas de valoración de empresas más básicas utilizadas por los inversores que debería conocer.
Capitalización bursátil
La capitalización bursátil es el valor de una empresa que cotiza en bolsa basado en los precios actuales del mercado. Se calcula multiplicando todas las acciones en circulación por el precio de la acción. Por ejemplo, usted crea una empresa llamada XYZ y la divide en 100 acciones que cotizan en bolsa. Una acción de XYZ cuesta 5 dólares por acción. Por lo tanto, su capitalización de mercado sería de 500 dólares.
Hay cuatro categorías de capitalización de mercado:
Las empresas de gran capitalización tienen una capitalización de mercado de más de 10.000 millones de dólares.
Las empresas de mediana capitalización tienen una entre 2.000 y 10.000 millones de dólares.
Las empresas de pequeña capitalización tienen una entre 300 millones de dólares y 2.000 millones de dólares.
Las empresas de microcapitalización tienen una de menos de 300 millones de dólares.
La capitalización de mercado puede ser engañosa y debe medirse en correlación con otras métricas empresariales importantes. El hecho de que la capitalización bursátil de una empresa se dispare no significa necesariamente que esté justificada; sólo significa que el precio de las acciones está aumentando a un ritmo rápido, lo que aumenta el peso de la empresa.
Relación entre el precio y el valor contable
Supongamos que su empresa, XYZ, dispone de 500 dólares en efectivo. Recuerde que ha emitido 100 acciones a 5 dólares cada una. En esta situación, la relación entre el precio y el libro es ahora de 1. Eso significa que por cada acción en circulación hay 5 dólares en efectivo para respaldarla. Se calcula dividiendo el precio de la acción por el valor efectivo (contable) por acción. Supongamos que el valor de las acciones de su empresa aumenta hasta los 10 dólares, pero que sólo dispone de 500 dólares en efectivo. Dividiendo 10 dólares entre 5 dólares, la empresa tendría una relación precio/valor contable de 2.
Inversores legendarios como Benjamin Graham y Warren Buffett han sido seguidores del principio del valor contable. Graham enseñó que si una empresa es fundamentalmente sólida y su relación precio/valor contable es inferior a 1,0, entonces es una buena inversión de valor, ya que lógicamente, salvo otras pérdidas de capital, el precio de las acciones de una empresa debería valer al menos su valor contable, si no más.
La relación precio-beneficio, o P/E, es la técnica de valoración más utilizada para las empresas. Se calcula dividiendo el precio de la acción entre sus beneficios anuales por acción. Supongamos que su empresa XYZ, que ahora cotiza a 10 dólares, ha sobrevivido durante un año y al final del mismo ha obtenido unos beneficios (ingresos – gastos) de 50 dólares. Recuerda que todavía tienes 100 acciones en circulación, que actualmente valen 10 dólares cada una.
Dividamos 50 dólares entre 100 y tendremos un BPA (beneficio por acción) de 0,50 dólares. Ahora dividamos el precio de la acción de 10 $ entre 0,50 $ = 20. 20 es ahora su relación P/E actual, que a partir de ahora se denominará relación P/E de arrastre.
Ahora su empresa proporcionará al público una previsión, o guía, de cómo van a ser sus próximos 12 meses. Declara con certeza que su empresa ganará 100 dólares el próximo año y duplicará sus beneficios de este año. Divida esos 100 dólares entre 100 y tendrá un BPA estimado de 1 dólar. Dividiendo el precio de la acción, que es de 10 dólares, entre 1 dólar, obtendrá una nueva relación P/E: 10. Esto se considera ahora como su PER futuro, o una previsión de cómo se comportarán sus acciones, basándose en sus promesas actuales.
Ahora, los inversores están muy entusiasmados con las perspectivas de su negocio, por lo que ofrecen sus acciones hasta 20 dólares por acción. Su PER de arrastre ha aumentado a 40, mientras que su PER de futuro ha subido a 20: una situación bastante elevada. Esta es la razón por la que los precios de las acciones aumentan y, en última instancia, son estrangulados por los múltiplos de PER.
Los inversores en valor buscarán valores con un PER bajo -normalmente inferior a 20, pero puede ser superior en un sector de alto crecimiento como el tecnológico- y declararán que son “baratos”. Estos valores tenderán a moverse lentamente o no se moverán, pero con un riesgo a la baja limitado.
Por su parte, los inversores en crecimiento buscarán valores con PER elevados -algunos superiores a 50, dependiendo del sector- en un esfuerzo por encontrar valores con el mayor impulso y que estén impulsados por el mayor bombo. Estos valores pueden moverse muy rápido -véase cualquier acción china de Internet-, pero también pueden estrellarse más rápidamente, debido a la falta de andamiaje fundamental.
Otras métricas de valoración
Estas tres métricas no son más que la punta de un iceberg muy grande, pero entender estas tres métricas de valoración facilitará mucho la comprensión de otras métricas importantes, como el P/S (precio de venta) y el RoE (rendimiento de los fondos propios), y hará mucho más fácil calibrar el valor y la rentabilidad de una empresa.