Creatividad e innovación en el trabajo
Hubo un tiempo en el que el concepto de creatividad sólo se asociaba a escritores, pintores, músicos y personas con profesiones artísticas similares. Pero con la necesidad cada vez mayor de cultivar una personalidad de marca única, la necesidad del pensamiento creativo ha pasado de las artes a los negocios cotidianos. Además, el hecho de fabricar un producto que se distinga de los competidores en un mercado en el que las diferencias suelen ser difíciles de encontrar exige un alto grado de creatividad tanto en la innovación como en el marketing.
Por ello, ya es habitual que las empresas -tanto grandes como pequeñas- adopten políticas que fomenten la creatividad y, por tanto, promuevan la innovación.
Pero, ¿qué se entiende por creatividad? ¿Y cómo puede aprovecharse eficazmente?
Definición del entorno creativo
La creatividad es el proceso mental y social utilizado para generar ideas, conceptos y asociaciones que conducen a la explotación de nuevas ideas. O dicho de forma más sencilla: la innovación. A través del proceso creativo, los empleados se encargan de explorar el resultado rentable de un esfuerzo existente o potencial, lo que suele implicar la generación y aplicación de opciones alternativas a los productos, servicios y procedimientos de una empresa mediante el uso de una visión consciente o inconsciente. Esta perspicacia creativa es el resultado directo de la diversidad del equipo, es decir, de individuos que poseen diferentes atributos y perspectivas.
Es importante señalar que la innovación no suele ser un fenómeno natural. Al igual que una planta, requiere los nutrientes adecuados para florecer, incluyendo estrategias y marcos eficaces que promuevan niveles de pensamiento divergentes. Por ejemplo, al apoyar un intercambio abierto de ideas entre los empleados de todos los niveles, las organizaciones pueden inspirar al personal y mantener lugares de trabajo innovadores.
Por lo tanto, los supervisores deben gestionar para el proceso creativo y no intentar gestionar la creatividad en sí misma, ya que la creatividad no suele producirse exclusivamente en la cabeza de un individuo, sino que es el resultado de la interacción con un contexto social en el que se codifica, interpreta y asimila en algo nuevo. Dentro de este sistema, los incentivos son primordiales, desde las recompensas tangibles, como la compensación monetaria, hasta las intangibles, como la satisfacción personal y el emprendimiento social.Cómo crear un espacio de trabajo creativo para fomentar la innovación
Establecer un entorno creativo requiere algo más que soltar a los empleados y darles rienda suelta con la esperanza de que den con algo valioso. Como cualquier otro sistema, el proceso de creatividad requiere un marco adecuado para funcionar con eficacia, que también permita a la dirección evaluar la rentabilidad de los resultados.
Los enfoques más populares para fomentar la innovación a través de la creatividad son los siguientes
Crear un entorno estimulante. Las oficinas que incluyen objetos estimulantes como diarios, arte, juegos y otros artículos -algunos de los cuales ni siquiera están directamente relacionados con su negocio- sirven como fuentes de inspiración. Además, estructurar el área de trabajo eliminando las barreras físicas entre las personas mejorará la comunicación y promoverá la interacción creativa.
Recompense los esfuerzos mediante un refuerzo psicológico positivo. Anime a sus empleados a asumir riesgos, recompensándoles por sus ideas creativas y no penalizándoles cuando fracasen. De este modo, permitirá a los empleados asumir con mayor facilidad tareas que amplíen su potencial (y el de su organización), discutiendo de antemano cualquier riesgo previsible y creando el plan de contingencia necesario. Anime a los empleados de todos los niveles a aportar sugerencias para mejorar las operaciones actuales de la empresa.
Fomente diferentes puntos de vista a través de perspectivas externas. La innovación puede surgir a menudo de una revisión de cómo sus clientes ven y utilizan sus productos y servicios. Solicitar sus opiniones puede proporcionar una valiosa visión de las áreas potenciales de mejora, así como de las áreas en las que está teniendo éxito (conocimiento esencial para el posicionamiento frente a los competidores). Otros puntos de vista pueden ser: proveedores, ponentes de otros sectores o consumidores que utilizan los productos o servicios de la competencia.