Venta Agresiva
Aplicar presión psicológica (apelando a los miedos, codicia o vanidad de alguien) para persuadir al prospecto a tomar una decisión rápida de compra. Este enfoque se justifica por el hecho de que la mayoría de las personas son perezosas y pospondrán la toma de una decisión, incluso si fuera en su mejor interés asumir el compromiso. Sin embargo, esta práctica es denigrada cuando su único propósito es la ganancia del vendedor en detrimento del cliente. También llamada venta de alta presión.