Pocos Vitales, Muchos Útiles
La aplicación por parte del gurú de la calidad estadounidense J. M. Juran del principio de Pareto a la gestión de la calidad, donde cerca del 20 por ciento de las causas dan como resultado cerca del 80 por ciento de los defectos/efectos. En la década de 1950, primero lo llamó “pocos vitales, muchos triviales”, pero al darse cuenta de que ningún efecto o variación es trivial, lo cambió a la forma actual.