Liderazgo estratégico para ejecutivos
¿Cómo de eficaz es usted en la gestión del cambio? En el panorama empresarial moderno, el proceso de navegar con éxito por el cambio -ya sea organizativo o relacionado con los productos y servicios- es una de las habilidades más valoradas por el empresario.
Y para gestionar el cambio con éxito, un ejecutivo debe poseer las habilidades y herramientas para la formulación de la estrategia, así como para su implementación. La combinación de estos dos elementos se conoce como liderazgo estratégico, que proporciona la visión y la dirección para el crecimiento y el éxito de una organización.
Una instantánea del líder estratégico
En general, los líderes estratégicos se encuentran a la cabeza de grandes organizaciones, influyendo en miles o cientos de miles de empleados y personal de apoyo externo. Dentro de esta función, se encargan de establecer la estructura organizativa, asignar fondos y otros recursos y definir y comunicar eficazmente la visión estratégica de la empresa en su conjunto a los empleados y a los inversores.
Los rasgos comunes suelen incluir:
Capacidad para operar en un entorno incierto en el que problemas complejos y acontecimientos externos pueden afectar al éxito de la empresa.
Tomar decisiones procesando la información con rapidez y evaluando alternativas (a menudo basadas en datos incompletos), cuyas consecuencias afectan a una gama más amplia de personas y recursos que un líder organizativo estándar
A menudo no verán el fruto de su trabajo durante su mandato, sino que planificarán iniciativas que tendrán lugar años más tarde y posiblemente incluso después de que el líder haya dejado el puesto
Dos enfoques diferentes
Como ocurre con casi todo en una gran organización, el proceso de liderazgo estratégico comienza con las personas. Gestionar el cambio en medio de la incertidumbre requiere líderes estratégicos que posean y comuniquen un camino claro de dirección, fomentando la propiedad y la alineación dentro de sus grupos de trabajo para lograr los resultados deseados.
Además, estos líderes son muy conscientes del delicado equilibrio entre los componentes analíticos y humanos presentes en su organización, por lo que se ha demostrado que muchos de los que han empleado con éxito este sistema se apoyan en fuertes líderes de segundo nivel, lo que les permite ejercer su influencia principalmente a través de los subordinados, al tiempo que se centran en las cuestiones más amplias que afectan a la organización en su conjunto. Sin embargo, dependiendo de los puntos fuertes y la personalidad individual de cada ejecutivo, muchos líderes corporativos optan por centrarse en el componente humano más que en el analítico, como se ve en la organización moderna centrada en los empleados, o viceversa en el analítico, como se ve en las organizaciones basadas en un modelo más tradicional que se centran principalmente en la cuenta de resultados.
Cómo seleccionar el estilo adecuado para usted
El liderazgo estratégico es un proceso continuo. Y cuando intente decidir cómo conceptualizar su papel como líder estratégico, debe decidir primero cómo se ve a sí mismo participando a medida que el proceso avanza. ¿Es su objetivo proporcionar un liderazgo audaz y analítico y establecerse como “héroe” entre los empleados y los accionistas? ¿O se ve a sí mismo sirviendo como un entrenador benévolo y humano, permitiendo a los que están bajo su mando realizar todo su potencial y estar en el candelero?
Un líder analítico desea dar personalmente la respuesta correcta. Dirigiendo desde el frente, estas personas abordan las cuestiones estratégicas basándose principalmente en su propia experiencia y visión, intentando superar por sí solas a la competencia y establecer el dominio dentro del mercado.
Por el contrario, el líder centrado en la rama humana del liderazgo estratégico cree que la estrategia de su organización es tan fuerte como la amplitud y la profundidad de la comprensión y el compromiso que atrae. Por ello, el desarrollo de la estrategia se coordina cuidadosamente pero se difunde ampliamente por toda la organización. De este modo, este tipo de líder es capaz de guiar y responder a los elementos de dirección, a la vez que fomenta el compromiso y alienta la capacitación de los empleados a todos los niveles.